¿Estás pensando en salir con un corredor o corredora de maratón? ¡Aquí van nuestras 10 advertencias! Por supuesto, siempre con humor 😊
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Ten en cuenta que los pies no se ven bonitos después de correr más de 50 km por semana.
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Probablemente espere recibir masajes de espalda, piernas y pies al menos dos veces por semana. Los músculos cansados y doloridos no se alivian solos.
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Las largas siestas los domingos por la tarde son imperdonables.
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No te sorprendas cuando recibas besos y abrazos calientes, sudorosos y salados. Después de correr las endorfinas se disparan.
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Acostarse tarde en la noche y dormir los fines de semana no es algo muy común. Levantarse temprano los fines de semana para correr es más importante.
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Querrá que estés en cada carrera, sosteniendo carteles y tomando fotos a lo largo del recorrido. Y también en la línea de meta con ropa de abrigo en la mano.
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Hacer regalos puede llegar a ser demasiado sencillo: pedicuras, pantalones cortos para correr, zapatillas de running, masajes… ¡Acierto seguro!
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Proponerse durante una carrera de maratón podría ser la cosa más romántica que podría suceder.
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Te tocará mostrar interés en temas sobre los que no sabes nada, como los geles, entrenar en el monte o cómo de bueno es correr en una mañana fresca con lluvia ligera el día de la carrera.
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Ve dejando una pared libre para los dorsales, medalleros…
¿Sigues pensando en salir con un maratoniano? ¡Ya has sido advertido!
P.D: ¡Qué viva el amor!