Como puede ocurrir con cualquier otro club o grupo, siempre hay particularidades que te definen e involucran dentro de ese conjunto. Y para los runners no hay excepción.
Probablemente todo esto lo empezaste a hacer poco a poco, inconscientemente. Y seguramente también pensaste: “Yo nunca haría eso”. Hasta que lo hiciste. ¡Porque eres un runner!
Hay muchas cosas que definen a la mayoría de runners, pero nosotros hemos querido destacar las 10 más divertidas:
- Ganar peso durante los entrenamientos:
¡¿COMOR?! ¿No se supone que corremos todos esos kilómetros para conseguir justo lo contrario? Esa es la teoría, sí. Pero si en la práctica solo lo haces para justificar tu desayuno, merienda y cena de palmeritas y manolitos, me temo que no vale.
- Un nuevo círculo de amigos:
Tus amigos de siempre pueden empezar a dispararte miradas de odio y suspiros de confusión cuando utilices de manera continua palabras clave como MMP, Fartlek, FCMAX, Pronador, etc… Y lo peor, tu tampoco entenderás su indiferencia. Pero no pasa nada, pronto tendrás un círculo de amigos paralelo, con los que podrás sentirte como pez en el agua compartiendo vuestro delirio.
- Obsesión con las medallas:
¿Está realmente justificado volar durante 7 horas para correr una media maratón? Si la medalla de finisher es súper increíble, sí.
- Tus nuevas búsquedas en Internet:
Búsquedas como «códigos de descuento para carreras», «los mejores lugares para correr en el mundo» o hashtags como #Runninggoals o #CorrerMola serán los ingredientes de tus cookies internautas.
- La lista de la compra:
Una vez que te hayas dado cuenta que los manolitos no se queman tan fácilmente, tus visitas al supermercado pueden llegar a sorprenderte. De pronto, en la lista semanal aparecerán siempre los frutos secos, las semillas de chía, frutos rojos, más verde de lo habitual y una buena dosis de Plátanos de Canarias.
- Las rozaduras:
Duelen. Mucho. Puede definirse como gritos repentinos en la ducha, odios hacia la depilación, las chanclas como nuevas mejores amigas y mucha ropa suelta cuando entrenas para una carrera de larga distancia. O cualquier carrera en el verano.
- Tienes una colección de zapatillas para correr:
Se convierte en una colección cuando tienes más de cuatro pares. Revisa tu armario. Ahí están.
- Baja tu nivel de escrupulosidad:
¿Recuerdas cuando solías ir solo al baño, en un baño real, en una habitación con cuatro paredes y una puerta? Yo tampoco.
- Las redes sociales son tu día a día:
Twitter, Instagram y Facebook. Forma parte de tu día a día compartir experiencias o fotos de la pantalla de tu reloj multisport o de tus zapatillas junto al atardecer. Porque ser runner implica que también nos gusta el postureo en su justa medida. Ah, y no olvides escribir un blog para que todos sepan lo duro que estás entrenando y cuántas carreras corres. Perfectamente normal.
- No hay carrera sin birra:
Seas cervecero o te tomes una coca cola zero, el post carrera es imperdonable. Porque lo de las palmeritas de chocolate lo podemos superar pero… ¿Lo de esa cervecita fresquita con tus amigos runners después de un 10K? Eso no se toca.