Que los runners tenemos poderes especiales está claro, no cabe duda. Pero seguro que más de uno ha deseado alguna vez tener la habilidad arácnida de Spiderman, la velocidad de Flash o la fuerza y resistencia extremas de Thor.
Lo dicho, demos rienda suelta a la imaginación y vayamos más allá de la realidad para alcanzar lo más cinematográfico y lo sobrenatural… ¿Qué superpoder runner elegirías para ser imbatible en el asfalto?
Superpoder 1: Ser capaz de desplazarte a la carrera sin el viaje pre y post. ¿Cuántas veces te hubieses teletransportado a la carrera un domingo por la mañana, muuuuy por la mañana? ¿Y una vez terminada esta? Pues nada, con este poder solo tendrías que centrarte en correr. Y si tengo este superpoder, ¿para qué quiero correr? Si se te ha pasado esto por la cabeza es que aún te quedan muchos kilómetros para ser un verdadero runner…
Superpoder 2: Capacidad para regenerarte ante cualquier lesión, ya sea rotura, sobrecarga, traumatismo… En cuestión de segundos estarás como nuevo para seguir quemando zapatilla.
Superpoder 3: Controlar el tiempo atmosférico. “No me apetece viento ahora, quiero un chaparrón para refrescarme”. “Demasiado sol, quiero una nube sobre mi cabeza ahora”. A tú gusto. La joya de la corona para los aquellos a los que el tiempo siempre les preocupa.
Superpoder 4: Adaptar tu temperatura corporal al tiempo exterior. Has salido y te has quedado corto con la ropa. Te estás quedando helado. No hay problema, gracias a este poder el cuerpo se adapta a la temperatura exterior. Y seguro que con esto se te ha pasado por la cabeza correr desnudo. Pero no hombre, no. Las mallas y tu camiseta favorita son imprescindibles para fardar. E igual acabas detenido por escándalo público.
Superpoder 5: Moldear el terreno. Sales a correr, hoy toca tirada larga y te encuentras con un tramo de 10K todo cuesta arriba. Entonces pones en marcha el súper poder número 8 para adaptar el terreno a tu entreno. ¿Este mola mucho eh? Será de los caros pero sin duda el Best Seller.